um blogue à deriva

26/03/13

el agua y la sal





























El agua no sino la sal
disuelta en el agua
sostenía mi cuerpo
sobre la superficie del mar
y yo miraba el cielo
atravesado por pelícanos
que traían noticias
de una zoología monstruosa.
Pensé que esa era la hora justa
para pensar en las cosas
en las que me había olvidado de pensar:
la familia, el trabajo.
Pero esa idea me distrajo de su objeto
y ya no pude pensar
sino en cómo era que el agua
o que el agua y la sal
mantenían a flote
el cuerpo pesado
de un hombre de cuarenta años,
con una preocupación por hueso
cómo, sobre todo,
hacía el cuerpo para
sostenerse ahí
por qué toda la presión del universo,
no me hundía de una vez.




fotografia de eduardo b.

5 comentários:

mês a mês